Darcy

Foto tomada de Twitter

Por Yuriria Sierra
Una de esas, tantas, tristes historias, de esas que empiezan como cuento de hadas y terminan de forma trágica, un final terrible para el que, en este caso, la protagonista intuyó sus posibilidades. Es la historia de Darcy, cuyo rostro de pronto se difundió en redes sociales. Así es como me enteré de ella, me enviaron un tuit con su fotografía, una imagen que montó su padre y a la que acompañó con otra fotografía, ésta del ex novio: “Esta es mi hija Darcy, está en el Semefo, la mató su ex novio, se llamaOmar Ikeer Alejandro Rodes, está prófugo, si lo llegan a ver, por favor denúncienlo. Ayúdenme por favor, o si llegan a saber o ver algo, me pueden marcar...”.

Su hija fue encontrada sin vida el pasado 25 de marzo, pero el calvario de Darcy y su familia comenzó hace unos meses, cuando la joven, de 20 años, conoció a Omar, con quien inició un noviazgo que al tiempo se convirtió en un suplicio. Un robo, por el que ella tuvo que responder, fue lo que dio fin a su relación, pero, además, la pauta para que el amor que Omar decía tenerle, pasara a ese lado opuesto, el de odio, y donde también se encuentran la cobardía y la sinrazón.

A Darcy la mató su ex novio, y lo hizo sobre aviso. A estas terribles circunstancias, se suma también el calvario que han tenido que enfrentar sus padres en estos días para encontrar apoyo en las autoridades, a quienes les han facilitado información sobre Omar, y fue apenas hasta ayer, después de poco más de una semana, que el expediente entró al área de feminicidios, así lo dijo ayer el padre de la joven, José Luis Losada.

Se saben más detalles de la muerte de Darcy. Una llamada hecha accidentalmente al momento en que le arrebataban la vida; varias amenazas con las que la joven tuvo que vivir por semanas, mismas que dieron certeza de su muerte; que incluso llegó a hablar con sus padres sobre sus deseos en caso de que dejara de existir.

El caso de Darcy Mariell Losada Álvarez es uno de los tantos, de los varios que al año se vuelven estadísticas, tantísimos casos de violencia en el noviazgo que terminan en el inicio de otro calvario. Y es que para los padres de la joven, ya nada volverá a ser lo mismo, acaso lo único que les podrá regresar algo de calma, será la justicia.

Cerrando el 2012, las cifras de violencia entre parejas jóvenes, de entre 15 y 29 años, hablaban de seis por cada diez de ellas. Es decir, que más de la mitad de estas relaciones sufren algún tipo de agresión, ésta puede ser verbal, palabras dichas con todo el dolo y con más fuerza que la contenida en un puño; y puede ser también así, en su forma más natural, cuando se agotan las razones y el sentido, cuando el amor se distorsiona tanto, que se hace otra cosa, una innombrable que sólo encuentra escape a golpes, estallando en el otro como signo de debilidad.

Y así como hoy está Darcy, mañana seguirán estando más, de varios nombres e historias, por las que pedimos justicia o, mejor aún, la templanza suficiente para que encuentren el escape de una relación que podría acabar con su vida.

-El gato-